La industria metalúrgica argentina continúa sin mostrar señales de recuperación, según los datos recientes proporcionados por el Departamento de Estudios Económicos de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA). En junio, la actividad del sector cayó un 17,3% en comparación con el mismo mes del año anterior y un 1,9% respecto a mayo. Durante el primer semestre de 2024, la producción disminuyó un 16,7% en comparación con el primer semestre de 2023.
La utilización de la capacidad instalada también mostró una fuerte reducción, situándose 12,2 puntos porcentuales por debajo del mismo mes del año anterior y 11,2 puntos porcentuales por debajo del promedio de 2023. Esta caída afecta a todos los subsectores de la industria metalúrgica, con descensos que oscilan entre el 10% y el 25%.
El nivel de empleo en el sector registró una disminución interanual del 2,8%, y una leve baja del 0,1% en comparación con mayo, marcando otra desaceleración respecto a los meses anteriores. Las empresas proveedoras de las cadenas de valor de la construcción, consumo final y automotriz fueron las más afectadas, con caídas de hasta el 30%.
En contraste, los proveedores de los sectores de petróleo, gas y minería mostraron los mejores desempeños relativos, aunque no lograron crecer respecto al año previo. El sector de Maquinaria Agrícola fue el que menos cayó en junio, con algunas empresas experimentando un crecimiento luego de los bajos niveles de producción del año anterior debido a la sequía. Sin embargo, este sector sigue acumulando más de un año sin crecimiento interanual significativo.
El subsector de Fundición fue el más afectado en junio, seguido por Otros Productos de Metal y Equipos y Aparatos Eléctricos, reflejando la crisis sistémica que atraviesa la industria metalúrgica argentina.