El fuerte viento Zonda se hizo sentir con intensidad en el oeste de la provincia, alcanzando velocidades de entre 80 y 100 km/h. La zona precordillerana y los departamentos de Tinogasta, Fiambalá, Belén y Santa María fueron los más afectados por este fenómeno meteorológico, que causó numerosos daños materiales y alteraciones en el funcionamiento de los servicios básicos.

En Fiambalá, el viento comenzó a soplar con fuerza a las 04:30 de la madrugada, con ráfagas de hasta 70 km/h. Como medida preventiva, se suspendieron todas las actividades áulicas y las operaciones en algunas instituciones, como la Municipalidad y Vialidad Provincial, dejando solo al personal de emergencia en funciones.
Belén no quedó exento de las inclemencias, con la caída de árboles y el tendido eléctrico, además de incendios que mantuvieron ocupados a los bomberos durante toda la tarde en la zona conocida como La Quebrada.
En todo el oeste de la provincia, Defensa Civil, bomberos, municipios y otros organismos trabajaron incansablemente para controlar y reparar los daños causados por el Zonda. Sin embargo, las medidas de emergencia no evitaron que muchos chicos faltaran a la escuela en Fiambalá y sus alrededores. La visibilidad reducida también provocó que varios docentes quedaran varados por horas, al no poder llegar a sus establecimientos.
Desde la escuela Secundaria N° 17, cabecera departamental del Nivel Medio, emitieron un comunicado informando la suspensión de la 11° Asamblea, en resguardo de la seguridad de directivos y docentes debido a las adversas condiciones climáticas.
Las autoridades locales esperan tomar nuevas medidas para enfrentar futuras incidencias del viento Zonda, que una vez más ha demostrado su capacidad para causar trastornos y peligros en la región.