El Ministro de Economía, Luis Caputo, ha revelado los pilares fundamentales del Presupuesto 2025 en un documento enviado al Congreso Nacional, con la intención de ser presentado el próximo mes de septiembre. En un contexto marcado por desafíos económicos significativos, el proyecto se enfoca en varios ejes estratégicos destinados a estabilizar la economía argentina.

Uno de los aspectos más destacados del borrador es la búsqueda del equilibrio fiscal, una meta prioritaria que busca reducir el déficit y controlar el gasto público. Caputo enfatizó la necesidad de desacelerar la inflación, proyectando que el dólar oficial alcance los $1016,1 para finales de 2023, lo que representaría un aumento del 58,3% interanual. Además, se espera una inflación del 139,7% para el mismo período.
En términos de crecimiento económico, el Presupuesto 2025 contempla un escenario desafiante con una proyección de caída del Producto Bruto Interno (PBI) del -3,5% para todo el año. Sin embargo, sectores clave como el Agropecuario podrían registrar un crecimiento del 34,6%, mientras que la Industria y el Comercio enfrentarían caídas del -9,8% y -9,1% respectivamente. En cuanto a la demanda interna, se anticipan disminuciones significativas del Consumo Privado (-6,6%) y del Consumo Público (-7,8%), así como una marcada caída en la Inversión (-17,2%).
Otro punto de interés subrayado en el anteproyecto es el fortalecimiento de la asistencia social directa a sectores vulnerables, jubilados y niños, eliminando intermediaciones irregulares que antes impedían el acceso transparente a las prestaciones.
En términos de ajuste y reestructuración del Estado, el gobierno propone continuar con la simplificación y racionalización de la estructura estatal, así como la reducción de fondos fiduciarios. Además, se plantea avanzar en el saneamiento, concesión y/o privatización de empresas públicas, medidas que generan debate y controversia pero que se consideran cruciales para la recuperación económica a largo plazo.
El anteproyecto del Presupuesto 2025 de Caputo refleja un intento por manejar con prudencia los recursos públicos y promover políticas que estimulen el crecimiento sostenible, buscando equilibrar la necesidad de ajuste fiscal con la urgencia de reactivar sectores clave de la economía nacional.